¿Y ahora qué? Al igual que la ropa de la marca Dolce & Gabbana, sus campañas son provocativas y provocadoras.
A todo el que se dedica a la Publicidad le suena el anuncio colocado abajo. Fue un anuncio que apareció en 2006 con el mero objetivo de vender pantalones vaqueros para caballero. Hasta ahí todo correcto. Colectivos de mujeres feministas, y no feministas, tacharon este cartel de ser publicidad sexista. La publicidad sexista es aquella que difunde un mensaje o imagen que degrada a la persona por razón de su sexo o aquella que presenta estereotipos que refuerzan los roles tradicionales. Esta publicidad tiene como resultado la disminución o subordinación de un sexo. Privilegia la juventud, la belleza física y los roles estereotipados de cada sexo (http://publicidadsocial.wordpress.com/).
No quiero entrar en si este cartel me parece o no sexista pero sí diré que consiguió calar en el público objetivo y que los modelos lucen la ropa de la marca de manera espectacular.
No entiendo por otro lado, por qué no ha suscitado la misma polémica el cartel colocado en la parte superior. Nadie lo ha tachado de publicidad sexista. Yo sinceramente encuentro bastantes similitudes entre ambos. Caras de placer en ambos, estilismos impecables en ambos y modelos espectaculares en ambos. Si se dijo del primer cartel que incitaba a la violación y al maltrato contra la mujer, ¿por qué no se ha dicho del segundo? ¿Acaso no encontráis similitud entre la posición de la chica y la del chico que está desnudo? A ver con qué nos sorprende la siguiente campaña...
